Huracanes y misiles, destrozan vidas y nuestra Casa Común la Tierra

-Añadimos a lo publicado el twitter de Su Santidad nuestro queridísimo Papa Francisco, enviado el día 20-9-2017, después de haberse producido el Terremoto de nuestro pueblo hermano de Méjico, que está enviando con su sacrificada actuación salvando vidas de entre los escombros, un gran mensaje de fe, fortaleza y solidaridad al mundo:
"Dirijo un llamamiento en favor de la paz y el desarme: en este mundo herido por la violencia, necesitamos de la hermandad entre pueblos".
-Huracanes y misiles, destrozan vidas y nuestra Casa Común la Tierra.

Creo que no hace falta ser experto conocedor de las ciencias de la naturaleza y los elementos atmosféricos, para entender por lógica aplastante, que la naturaleza se rebela contra los fuertes ataques que recibe de agentes extraños; que resulta inmensamente dañada cada vez que se lanza un misil nuclear, aunque caigan en los Océanos, porque solo siembran destrucción y muerte, de peces, plactom, corales, vegetación, y todas las especies animales que habitaban con paz y armonía en el fondo del mar. 
La Naturaleza tiene sus ciclos, sus estaciones, la lluvia que es la vida y se espera caiga sobre los Campos sembrados por el hombre, para que nos conceda los frutos necesarios de la siembra, las verduras, hortalizas... Y entonces se defiende, los huracanes tropicales en su grado de potencia máximo resulta su expresión, alimentados y nutridos con energías nucleares y radiación provocada por el hombre, se revuelven atacando con terrible fuerza vigorosa e imparable, las Ciudades, las Costas y las Islas, produciendo muerte y destrucción a su paso. Según los expertos se producen cuando el agua del Mar alcanza los 30 grados (evidentemente la caída de un misil sobre él, calienta el agua y la llena de radiación, destruye y mata quemando todo en toda su onda expansiva), desde luego bien no hace ninguno 
-Rezamos por todos nuestros hermanos que sufren sus consecuencias, ahora está atacando el Huracán María las Islas del Pacífico, Barbados, Guadalupe, Puerto Rico, Martinica, Dominica...Algunos lugares ya habían sido devastados por el Huracán Irma:

Las bellas Costas del Caribe y del Pacífico, y nuestros hermanos que allí habitan, sufren las consecuencias de la irresponsabilidad de dirigentes políticos que lanzan misiles de largo alcance como actos de jactancia, creyendo que demuestran con ello poder al mundo. Gastan inmensas fortunas de dinero para crear destrucción, en lugar de emplearlas para ayudar al pueblo y crear un mundo mejor:

La responsabilidad ante el mundo, no solo en esta zona del Océano Pacífico, es muy grande por su amplio espectro destructivo de la naturaleza, nuestra Casa Común, nuestro hogar. 
El Señor nos dio las llaves de la tierra para cuidarla, para labrarla y recoger su fruto. Si destruimos nuestra Casa, no habrá lugar donde habitar.

Hay que cuidar el Mar y los Océanos, así los niños podrán seguir soñando con un bello mundo submarino, y con vivir una vida serena en paz llenas de esperanzas. 
-Recordamos las palabras de Sebastián, el Cangrejo rojo de oriundo de las Islas Trinidad y Tobago, en la Película "La Sirenita": 
...Ariel escuchame el mundo exterior es un lío, la vida es mejor que todo lo que tienen allá arriba...bajo el mar, bajo el mar, vives serena siendo sirena, eres feliz...

Entre tanta crispación y potencias de la naturaleza destructoras, publicamos este bello Vídeo de un Cisne que vive feliz en su lago, ajeno a lo que está ocurriendo en el mundo, mandando un mensaje sereno de paz:

El twitter de hoy de Su Santidad nuestro muy queridísimo Papa Francisco, que ya ha expresado su pesar por el sufrimiento de tantas víctimas de los Huracanes, es el siguiente:
"Trabajemos para encontrar soluciones para los pobres, los refugiados, las víctimas de las esclavitudes modernas y para promover la paz"

Terminamos haciendo una petición a los Organismos Internacionales para que paren tanta destrucción que solo atrae más destrucción, para que tomen con firmeza las medidas necesarias. Porque todos los seres humanos, todas las familias, tienen derecho a la vida en un mundo en paz, y a disfrutar de sus hogares.

Rezamos para que puedan reconstruir sus vidas, hay muchas personas que lo han perdido todo, pero aunque hayan sufrido tanto nunca deben de olvidar que mientras hay vida existe esperanza. Nos solidarizamos con ellos.