martes, 24 de enero de 2017

Santa Landrada y su templanza en la lucha contra el mal, Capítulo V



-Entre los grandes dones concedidos a Santa Landrada por su inmortal Esposo, Jesucristo; se encontraba el del entendimiento para reconocer y vencer al maligno a quien descubría en sus tretas y astucias para molestar y sembrar discordias entre las Religiosas; tenía el poder de mandarle, y obligarle a hacer tareas en su Monasterio hasta que ella misma le levantara el castigo, y el hijo de las tinieblas se sometía a sus órdenes. 
Esto nos revela que fue una gran Exorcista (como los fue San Benito), caso rarísimo y muy poco conocido en una mujer. 
También liberó del mal a un pobre hombre, quien agradecido a La Santa, se quedó de por vida como criado ayudando en la Abadía. Santa Landrada nos sigue sorprendiendo con su ejemplar vida y obras plagadas de fe, humildad y fortaleza, sin miedo a las adversidades que resolvía con prontitud y alegría, segura de que con su Amado Esposo se encontraba protegida:

"En otra ocasión molestaba el enemigo las Religiosas que servían en la Cocina, y Refectorio, descomponiendo las limpias alhajas, vertiendo las vasijas de las oficinas, molestando notablemente las oficialas, para causar sentimiento y desazón entre ellas, y ignorando quien fuese la culpada, pretendiendo introducir sentimientos, y discordias, las Monjas como asustadas acudieron a su Prelada, quejandole de su pesadumbre, sin saber quien se la daba, 
la Santa las consoló, y conociendo con luz de Dios quien era el travieso, mandale que de allí adelante, hasta que ella le ordenase otra cosa, sirviese los oficios de las Religiosas con puntualidad y aseo, limpiando también la casa, y todas sus oficinas, con que por muchos días las Siervas del Señor, con virtud suya, y de su Santa Prelada, gozaran de mucho alivio sirviéndolas en los oficios humildes, el que quería poner sobre el aquilón su trono.
La vida del virtuoso es sátira, y muda reprensión del perdido, entre muchos había uno al quien descontentaban las ajustadas acciones, y virtudes heroicas de mi prodigiosa Santa, y así las desfloraba, y procuraba viciar con su perniciosa lengua, mas Dios que es justo Juez, fiel amigo, y amante Esposo de Landrada salió a la defensa de su regalada esposa; tomando como instrumento al demonio, su mayor contrario, el cual se apoderó del miserable seglar, y metiendole entre unas zarzas, y espinos, le maltrató como si vengara agravios a una persona muy aliada suya; llegó a oídos de la piadosa Santa el tormento de aquel miserable, mando que le trajesen, como lo hicieron, y viole tan lastimado, y maltratado, movida de perfecta caridad; con viva Fe reprendió al demonio
el atrevimiento de haber maltratado a aquella pobre criatura, mandandole con imperio, que lo dejase libre, como con efecto lo hizo, dejando sano al enfermo, el cual reconocido se ofreció desde entonces por perpetuo criado de la casa (bendito seas Señor que me has dejado ver una persona agradecida, aunque no en estos tiempos).
En todo mostraba el deseo de aprovechamiento de las Religiosas esta vigilantísima Prelada, y espejo de Preladas; y aunque hay muchas cosas que a la prudencia humana parecen muy ligeras, a los ojos de Dios no lo son, pues embaracan el llegarse mas a Dios, tal es el demasiado cuidado en componer de el superfluo ornato, y en sus personas el vestido y traje profano, y ajeno del estado religioso, lo cual castigará Dios severamente".

-Bibliografía:
(Extraído del Libro de la Orden de San Benito escrito por el Licenciado Don Pedro de Sirla R. Axis y Ynojosa, Abogado de la Real Chancillería de Granada y Beneficiado de San Juan de los Reyes, del año 1656, siglo XVII:
"Vidas de Santas y Mujeres Ilustres de la Orden de San Benito" Volumen I).

https://books.google.es/books?id=qt1oAAAAcAAJ&pg=PA334&lpg=PA334&dq=santa+landrada&source=bl&ots=p7XIP_hz8Y&sig=txB0Pw0HZByOEmkzlRbZRtX0JZE&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjShtDc3bPRAhVIcRQKHWrwABk4ChDoAQg0MAU#v=onepage&q=santa%20landrada&f=false       
  

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