LA GESTA MISIONERA, tras los pasos de los Apóstoles. Agnés-Mariam de La Cruz

Cuando se medita sobre el curso de los acontecimientos de la Historia, y se piensa mirando con los ojos del corazón y de la verdad; cuando nos preguntamos si este mundo en crisis económica y de valores, donde existen tantas injusticias y corrupción, donde se siguen vulnerando los derechos de los más débiles, donde parece que es el materialismo y el afán de acumular riquezas es lo único importante; donde vuelve de nuevo el auge de las Sectas con la Masonería apoyada en la mentira, que se quiere adueñar del mundo engañando. Puede o no seguir adelante.

Cabe preguntarse ¿todavía habrá alguien que entregue todos sus esfuerzos y su vida si fuera necesario sincera y generosamente, por amor a los demás, sin querer recibir nada material a cambio?.
La respuesta siempre es la misma, porque se ha escrito siempre con las mismas letras, las del amor desinteresado al prójimo por seguir al quien fue el primer Apóstol en la tierra, el Hijo de Dios, Jesucristo.
Las del primer Mandamiento que Él en su inmensa sabiduría nos dejó escrito "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo", letras que se escribieron con la sangre y el agua nacidas del propio costado de Cristo, de su maravilloso y sublime Corazón.

-¿Quienes han sido los hombres más valientes de la Historia?:
Nadie lo puede discutir, los Misioneros.
-¿Sus armas poderosas?:
La Cruz y La Biblia.
-¿Su misión y destino?:
El que Dios mediante su providencia señale.

Ahí está escrita la Gesta Misionera, insuperable el sacrificio de aquellos hombres que fundamentados en su fe, se adentraban en los parajes más inhóspitos y desconocidos de la tierra para ayudar y llevar con el nombre de Dios la salvación a muchas almas, sin saber que se iban a encontrar, arriesgando desde el primer segundo del viaje desinteresada y entusiasmadamente su vida, su salario y recompensa el cielo.
"Kamikaces del amor".
La bellísima Película "La Misión" nos lo relata, aquél grupo de Jesuitas que se adentró en el Amazonas, grandes deportistas y escaladores de paredes sin entrenador, que subieron por las Cataratas del Iguazú, sin estar federados, sin teléfono, sin wassap, sin redes sociales, sin contacto alguno con el mundo civilizado.
Eran hombres con gran preparación y cultura, Maestros, Arquitectos, Médicos y Farmacia natural, Músicos, Labradores, Poceros, Pintores, reunían en su "Curriculum de amor" todas las profesiones que resultaran necesarias.   

Tenemos Santos Sacerdotes Misioneros y también Misioneras en La Jungla, en el Desierto, en los lugares de extrema pobreza, en el asfalto de la ciudad más rica o más pobre; que no abandonan a sus hermanos en las guerras, en las epidemias, en las catástrofes naturales. 

En Síria, en Yemen, en Lesbos, en las Cárceles, presentes ayudando en todos los conflictos armados, y en un larguísimo e interminable etc; la Película "La Misión" se sigue protagonizando todos los días, nuestros Mártires siguen sumando en listas de amor que no protagonizan portadas de Revistas ni de periódicos, pero si de esperanza y de fe viva y verdadera. 

Aunque tristemente de vez en cuando salten escándalos dentro de la Iglesia, lobos entre corderos cuyo objetivo es herir y dispersar el rebaño. Las tinieblas nunca prevalecerán sobre ella. 

En nuestra casa y con Nuestra Madre La Iglesia dirigida por un gran y Santo Padre Misionero del mundo nuestro muy queridísimo Papa Francisco que es también Jesuita, es donde más seguros y amparados nos encontramos.
"Si Tu estás conmigo aumenta mi fe, si estás a mi lado a quien temeré".

Este Comentario es nuestro pequeño homenaje y tributo, sin equivocarnos, a los hombres y mujeres más valientes y sacrificados de la Historia.

Impactante y emotiva escena final de la Película, los dos Misioneros Jesuitas españoles, el guerrero y anterior traficante de esclavos convertido gravemente herido mira al Jesuita pacifista que lleva en sus brazos a Jesucristo en la Santa Custodia, se cruzan sus miradas por última vez y ambos alcanzan el cielo unidos en el Martirio salvífico de la sangre. El Corazón de Jesús ha vuelto a triunfar, no hubo derrota.

El inicialmente violento indio Guaraní que más atacaba al Misionero que utilizó el sonido de la música con el Oboe para con su melodía acercarse y adentrarse en la Tribu; es quien sin dudar le releva para llevar en sus manos la Santa Custodia ante el enemigo que ataca sin piedad. Sus vidas han valido la pena, la semilla del Evangelio está viva en los mayores y jóvenes, la Cruz ha triunfado sobre la muerte.

Esperamos y oramos para que nuestra querida España recuerde las gestas protagonizadas por nuestros Santos españoles, innumerables en la Historia, como fue la de San Francisco Javier y la de San Pedro Poveda y miles más, porque seguimos siendo los mismos hombres y mujeres, capaces de dar en cualquier tiempo lo mejor de nosotros mismos. 

Testimonio valiente de una gran mujer la Madre Agnés-Mariam De La Cruz sobre, Superiora del Monasterio de San Jacobo "El Mutilado" en Síria, sobre el autodenominado estado islámico: